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La tarde del lunes 04 de diciembre, la comunidad educativa del Instituto de Humanidades Alfredo Silva Santiago de Concepción, se reunió para una Eucaristía de acción de gracias en honor al rector saliente, Don Iván Villalón Quezada. Tras dedicar cinco años a la dirección del colegio, se despide para disfrutar de su jubilación.

En la celebración, participaron profesores y alumnos de la comunidad educativa, así como también, familiares y amigos del rector.

La Santa Misa, fue presidida por Monseñor Bernardo Álvarez, quien en su homilía agradeció la invitación a la Eucaristía y expresó su agradecimiento por su vocación de educador y destacó la importancia de su contribución al colegio. 

“No tengo mucho que decir, porque más bien son sentimientos que me embargan en esta Misa por don Iván, porque nos conocemos hace más de 20 años, cuando ingresé al seminario junto con mi hermano Víctor y usted ahí nos acogió y nos sacó trote, mucho trote y de ahí surge una relación muy cercana y fraterna (…) pero por sobretodo, estar con el profesor Iván Villalón, es tener a una persona que manifiesta tremendamente la vocación de ser profesor”. 

En representación de los docentes, el profesor de Lenguaje, Tomás Sánchez, expresó unas palabras donde comentó que “por una parte, tenemos alegría por reconocer a una persona que nos ha apoyado, acompañado, guiado, orientado. Alegría por tener la oportunidad de decirle gracias y desearle que le vaya bien. Pero también, sin vacilación, un dejo de tristeza, porque ya no tendremos ese saludo cálido, esa expresión de confianza en nuestro trabajo, ese acompañamiento, esa cercanía que tanto se valora”.

Además, agregó que “que la vida personal y familiar le retribuya con descanso y bienestar, todos estos años de trabajo en la educación”. 

Respecto a la celebración, el rector, Iván Villalón, agradeció las muestras de cariño y señaló que “en primer lugar, quiero dar gracias a Dios por invitarnos a compartir la Misa de la palabra, en estos momentos tan significativos para quien les habla. Yo quisiera en este momento, tener solo expresiones de gratitud. En la Misa, pensaba en mis papás, en mi mujer, en mis hijas, en los nietos y nietas, en mi camino como profesional y la verdad de las cosas es que el Señor, ha sido tremendamente caritativo, dadivoso conmigo, solo me ha regalado experiencias de bienestar, de felicidad”. 

“Yo he sido muy feliz en este colegio, pero la vida te va abriendo caminos y posibilidades, me parece que ya es tiempo, tiempo para otros también, para seguir construyendo este colegio”.

Finalmente, comentó que “quiero dar gracias también al Padre Bernardo, en la intimidad yo le digo Bernardo porque todavía lo miro como estudiante y la verdad de las cosas es que, ese tiempo también fue un regalo de Dios. Estar 20 y tantos años en el seminario, fue un regalo de Dios maravilloso (…) Le doy gracias a la familia que vinieron de Santiago, muchas gracias a todos los que prepararon este momento, me voy con mi consciencia tranquila, con mi alma con mucha alegría”, finalizó.

El legado de Iván Villalón trasciende su labor como educador. Nacido el 22 de diciembre de 1947 en Valparaíso, se tituló como profesor de educación física en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Su trayectoria educativa incluye su rol como docente en el Seminario Metropolitano de Concepción y su gestión como Rector en el colegio de Los Sagrados Corazones de Concepción.

Además, en 2005 obtuvo el grado de doctor en educación en la Universidad de Concepción. Celebró sus bodas de oro en 2023 junto a su esposa Tita Saavedra Molina, con quien comparte tres hijas y una numerosa descendencia.

Con esta despedida, la comunidad educativa reconoce la invaluable contribución de Don Iván Villalón a la educación y se despide con gratitud y buenos deseos para su jubilación.