Publicado por
Oscar Contreras Vásquez, Profesor de Historia y Geografía
Fuerte Ahui:
En la península de Lacuy, mirando de frente al canal de Chacao, descansa el Fuerte Ahui, una de las fortalezas más australes del imperio español. Sus orígenes se remontan a 1779, cuando las murallas de piedra fueron levantadas para custodiar la entrada a la bahía de Ancud y resguardar la ruta de los navíos que unían continentes.
Hoy, al recorrer sus ruinas, sentimos que el tiempo no ha borrado del todo las voces de los centinelas que alguna vez vigilaron estas aguas. La lluvia golpea las murallas y el viento silba entre los cañones enmudecidos, como si la naturaleza misma quisiera contarnos la soledad y la esperanza de quienes habitaron este confín del mundo.
Un grupo de personas vestidos de soldados nos recibe con relatos que devuelven vida a la historia: la disciplina, el miedo, el orgullo de defender un lugar remoto y estratégico. Entre narraciones y gestos solemnes, logramos intuir la dureza de aquellos días en que cada amanecer era una vigilia constante. El Fuerte Ahui es más que una fortificación olvidada: es un testigo del cruce entre imperios, un faro de memoria que nos recuerda que en los límites australes de Chiloé también se escribieron páginas decisivas de la historia.





